lunes, 20 de febrero de 2017

Etiquetado nutricional I: ¿Qué necesito saber?

¡Buenas! Hoy os traigo un post sobre el etiquetado nutricional. Es el primero de dos artículos. En este explico qué es el etiquetado nutricional, para qué sirve y el reglamento por el cual está regulado. En el segundo hablaré sobre cómo se debe interpretar la información nutricional que encontramos en los productos que consumimos habitualmente. 
Así que, sin más dilación, ¡os dejo con el artículo!



Etiquetado nutricional: ¿Qué es y para qué sirve?

El etiquetado de los productos alimentarios nace en el momento en el que se crea el deseo de encontrar una manera de informar al consumidor de lo que está comprando realmente. Inicialmente, esa información se hacía de forma verbal, y en muchos casos, dicha información, se veía edulcorada para vender los productos. Después, cuando la distribución y la venta del producto ya no la hacía el mismo fabricante, se creó un documento donde se explica toda esa información (ingredientes, fecha de caducidad, entre otros datos). Como dato adicional, fue el Codex Alimentarius, a la Organización de las Naciones Unidas, en el 1966, el primero en describir que se entendía por etiquetado i que información tenía que contener (Fundación Triptolemos, 2004). 





Tenemos que pensar que, el etiquetado nutricional de los alimentos, representa una herramienta muy valiosa para poder ayudar a los consumidores a la hora de tomar la decisión de que producto escoger para conformar una dieta lo más saludable posible, para así, mejorar su salid y prevenir enfermedades crónicas (Babio, López, y Salas-Salvador, 2013).

Reglamento (UE) 1169/2011


Actualmente el etiquetado nutricional está regulado por el Reglamento 1169/2011, modificación del anterior Real Decreto 1334/199. El Reglamento (UE) 1169/2011, sobre la información facilitada al consumidor, introduce como novedad una etiqueta obligatoria sobre la información nutricional para la mayoría de productos transformados.
El Reglamento expone que, la presentación obligatoria de la información nutricional en el envoltorio ha de servir para ayudar a actuar en el ámbito de la educación de la sociedad sobre la nutrición. También determina que, dicha información alimentaria ha de ser precisa, clara y fácil a la hora de la comprensión, para permitir que los consumidores sean capaces de tomar decisiones con conocimiento de causa (Reglamento 1169/2011). Por otro lado, serviría para crear un interés al consumidor, debido al bajo nivel en conocimientos en materia de nutrición que existe actualmente.  Esta información, cuando es utilizada por dietistas o dietistas- nutricionistas, es altamente informativa, mientras que no es demasiado útil para los consumidores debido a las dificultades que tienen a la hora de poder interpretar y comprender dicha información (Cowburn i Stockley,2005). 

La información obligatoria

La información nutricional obligatoria incluye:


  • El valor energético
  • La cantidad de grasas (o lípidos)
  • Ácidos grasos saturados
  • Hidratos de carbono
  • Azúcares
  • Proteínas
  • -          Sal
     Todos estos elementos se han de presentar en el mismo campo visual. La declaración se ha de hacer obligatoriamente por 100 g o por 100 ml, lo que permite comparar productos entre sí. 
Dicha información puede ser complementada voluntariamente con los valores de otros nutrientes como: ácidos grasos monoinsaturados i poliinsaturados, polialchooles, almidón, fibra alimentaria, vitaminas o minerales. 


Des de hace unos años, a demás del la información nutricional que encontramos en el reverso del envase también podemos encontrar representaciones gráficas en la parte frontal de los envases, con la finalidad de ayudar a los consumidores a interpretar mejor dicha información.
Los que podemos encontrar con más facilidad son:
  •     Cantidad Diarias Orientativas (CDO), que son las ingestas recomendadas propuestas por la Confederation of the food and drink industries of de EEC de la Unión Europea, donde se muestran la cantidad total de energía i nutrientes, i también los porcentajes que han de comer un adulto sano a diario en base a una dieta de 2000 kcal. 


  • Etiquetaje de tipo semáforo (simple o múltiple), donde se proporciona la información sobre el nivel (alto, medio o bajo) de los nutrientes individuales en el producto, utilizando un código de colores: rojo (alto), amarillo (medio) y verde (bajo).




Referéncias bibliográficas: 

Babio, N., López, L., & Salas-Salvadó, J. (2013). Análisis de la capacidad de elección de alimentos saludables por parte de los consumidores en referencia a dos modelos de etiquetado nutricional; estudio cruzado. Nutricion Hospitalaria, 28(1), 173–181. http://doi.org/10.3305/nh.2013.28.1.6254

Cowburn, G., & Stockley, L. (2005). Consumer understanding and use of nutrition labelling: a systematic review. Public Health Nutrition, 8 (1), 21-28. http://journals.cambridge.org/abstract_s1368980005000054

Fundació Triptolemos. (2004). Alimentos: ¿Qué hay detrás de la etiqueta? Barcelona: Editorial Viena.

Reglamento sobre la información alimentaria facilitada al consumidor (UE), nº1169/2011. Parlamento europeo y del consejo (2011).



No hay comentarios:

Publicar un comentario